"ES ESTE UN SENCILLO BLOG DESDE EL CUÁL DESEO COMUNICAR Y COMPARTIR CON AMIGOS Y AMIGAS, REFLEXIONES, EXPERIENCIAS SOBRE NUESTRO ACONTECER Y SOBRE EL SERVICIO MISIONERO DE LA IGLESIA..." Benvenuti!

domingo, abril 25, 2010

VIVIENDO NUESTRA PASCUA, VIVENDO NUESTRA RESPONSABILIDAD COMO PASTORES

Todos los encuentros con Jesús acaban en una CONFESION de fe en él; todos los que fueron a las bodas de Caná, Nicodemo, la Samaritana, el ciego de nacimiento… y finalmente Tomás, el discípulo incrédulo que acaba reconociendo a Jesús como su "Señor y su Dios". Ellos acabaron CREYENDO en Jesús; así que es posible que a partir de esta Pascua, podamos reconocerlo como nuestro Salvador, viviendo con calma y profundidad, fortaleciendo nuestra fe, comprometiéndonos de verdad con el anuncio del Evangelio.

Debemos pues, conocer mejor a Jesús, él, sigue diciendo “mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna”. En este versículo del capítulo 10 del Evangelio de San Juan, el evangelista habla de que la fe es una relación personal entre el creyente y Jesús. Partiendo de esta comparación, en la que nosotros seríamos las ovejas y Jesús el pastor; èl empieza diciendo que “mis ovejas escuchan mi voz”. Y esto supone que nosotros, sus ovejas, debemos reconocer que nuestro Dios es comunicativo, que nos habla, que no es ajeno a lo que nos ocurre en la vida.

Papá Dios quiere comunicarse con nosotros y nosotros “escuchamos su voz”, desde su Palabra, desde los acontecimientos de la vida, en las personas que están cerca de nosotros… Papá Dios nos habla y quiere establecer una relación personal con cada uno de nosotros, porque nos conoce a cada uno en particular; nos llama por nuestro nombre, y sabe de nuestra vida y de nuestras cosas, antes incluso de que se las contemos, porque nos ha creado, ha dejado su huella en nosotros, su “GPS”, y sabe como localizarnos y lo que necesitamos en cada momento.

Así, que en este semana vamos a vivir en clave de Pascua esta maravillosa experiencia de ser ovejas de ese Gran y Excelente Pastor:

-Vamos a fortalecer nuestra fe, fundamentalmente importante en el seguimiento de Jesús.
-Vamos a vivir como él vivió, a asemejarnos a él lo más posible.
-Vamos a reconocer su voz, a reconocer que nos llama porque nos ama, a confiar en él, a seguirle de verdad.
-Vamos a ser felices de verdad, “Ellas me siguen, y yo les doy LA FELICIDAD, la vida eterna”.
-Vamos a descubrir que desde cada vivencia sencilla, Jesús nos uerza nuestra fe y nuestra esperanza, nos envía a la vida a ser sus discípulos y a dar testimonio de que le seguimos incondicionalmente.