"ES ESTE UN SENCILLO BLOG DESDE EL CUÁL DESEO COMUNICAR Y COMPARTIR CON AMIGOS Y AMIGAS, REFLEXIONES, EXPERIENCIAS SOBRE NUESTRO ACONTECER Y SOBRE EL SERVICIO MISIONERO DE LA IGLESIA..." Benvenuti!

martes, mayo 31, 2011

PADRE RIOGOBERTO RODRIGUEZ MXY, HASTA SIEMPRE...

Querida Familia Imey.


Vivimos hoy, 31 de mayo -día del seminarista- la partida de nuestro Padre Rigoberto Rodríguez mxy. Está nuestro corazón henchido de tristeza, pero a la vez hay alegría, esperanza y profundo agradecimiento al Dios de la Vida por habérnoslo dado.

«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lc. 23, 46). Las palabras de Jesús, su última invocación al Padre Dios, desde la cruz, nos guían en estos momentos en los que estamos reunidos para dar el último “Adiós”.


Ayer en horas de la mañana, desde la “Clínica de las Américas” de Medellín, después del tratamiento de diálisis tuvo un paro cardiaco fulminante; partió así, nuestro Sacerdote Misionero hacia la Jerusalén Celestial, después de largos años de enfermedad, después de un servicio misionero, diáfano y comprometido; después de una larga estadía en el África... Se fue agravando, se fue deteriorando su cuerpo, más no su interior, nunca su fe y su profunda espiritualidad.


Por estos signos... Aquí en la capilla del Seminario de Misiones, le decimos: HASTA SIEMPRE. Lo entregamos junto a sus familiares en los brazos del VIVO, ALEGRE y COMPROMETIDO CRISTO, SEÑOR DE LA RESURRECCIÓN.

La muerte de Jesús en la cruz nos sigue abriendo, ofreciéndo la plenitud de un TSUNAMI ESPERANZADOR. «Expiró», dice el evangelista (Lc. 23, 46; Jn. 19, 30). Un último suspiro de Cristo como centro de la historia, de nuestras vidas y de nuestro compromiso misionero. Rigoberto, ha muerto en el Señor, y es AHORA, plenamente «feliz ya desde ahora» (Ap. 14, 13) y lo seguirá siendo, porque se ha unido al expirar de Cristo, con la esperanza segura de que «quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará y nos presentará ante Él» (2 Co 4, 14).

Pienso, siento que para morir en el Señor es preciso vivir en Él, confiando diariamente, momento a momento, en su gracia y esforzándonos por corresponder a ella con todas las fuerzas. Así vi a Rigoberto, en su lento caminar, bajando de peso, con su dificultad para ver, con su cuerpo enfermo y su cariño e interioridad plenos para una asesoría, para una homilia, para prestar un servicio litúrgico, para una capellanía, para un consejo, para compartir un punto de vista o un concepto claro y dimensionado. GRACIAS RIGOBERTO, PORQUE NOS ESTA ENSEÑANDO A VIVIR PLENAMENTE EN EL SEÑOR. GRACIAS, PORQUE MIENTRAS NUESTRO CORAZÓN SUFRE POR SU PARTIDA, SU VIDA ES Y SERA: TESTIMONIO DE FIDELIDAD.


Rigoberto, durante su vida, nos ha dado un ejemplo luminoso de seguimiento de Cristo. Y hoy nos hemos reunido aquí para agradecerle al Padre Dios por su vida sacerdotal, vida entregada a sus amigas y amigos, vida plenificada por el servicio.

Rigoberto, gracias porque ha sido y será un buen sacerdote, un verdadero misionero, que pasa por este mundo en silencio, pero “Siempre haciendo el bien”...

Rigoberto, gracias porque con su modestia característica, nos invita a no detenernos en pequeñeces; sino más bien a dirigir nuestra mirada al misterio de la vida: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado » (Lc 24, 5-6)...


Rigoberto, gracias porque, ha vivido plenamente su sacerdocio, regalo para la Iglesia y para nuestro Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal...

Rigoberto, gracias porque desde el cielo, nos sigue acompañando y nos seguirá bendiciendo en cada viaje y servicio misionero que prestemos. Rigoberto, que sostenido por el Espíritu de Dios, «alcance la meta de su fe, la salvación de su alma » (1ª P. 1, 9). Que «rebose de alegría inefable y gloriosa» (1ª P. 1, 8), contemplando finalmente, el rostro de Jesucristo, nuestro Misionero del Padre.


CONFIAMOS SU VIDA, HISTORIA Y ACCION A MARÍA SANTISIMA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA; QUIÉN LO HA ACOMPAÑADO EN LA TIERRA Y LO GUIARA HACIA LA GLORIA ETERNA DEL PADRE...