EVANGELIZADORES DE ESPERANZA

En los evangelios encontramos dichos, gestos, palabras y discursos del MISIONERO POR EXCELENCIA. Pautas que conllevan al envìo, al anuncio constante del REINO DE DIOS, del REINO DE LA VIDA. Estos subsidios, constituyen una especie de carta fundacional donde los discìpulos han de beber constantemente para alimentar su tarea evangelizadora. Veamos algunos ejemplos y busca otros ejemplos para que te comprometas a construir Iglesia, Reino y Sociedad con nosotros:

«Poneos en camino». Aunque lo olvidamos una y otra vez, nuestra Iglesia está marcada por el envío de JESUS; quiién debe respaldar una imperiosa acción profética, que camina por la historia según la lógica del envío: saliendo de sí misma, pensando en los demás, sirviendo al mundo desde la Buena Noticia de Dios. "La Iglesia no está ahí para ella misma, sino para la humanidad" (Benedicto XVI). Por eso es hoy tan peligrosa la tentación de replegarnos sobre nuestros propios intereses, nuestro pasado, nuestras adquisiciones doctrinales, nuestras prácticas y costumbres.

«Cuando entréis en un pueblo... curad a los enfermos y decid: está cerca de vosotros el reino de Dios». Ésta es la gran noticia: Dios está cerca de nosotros animándonos a hacer más humana la vida. Pero no basta afirmar una verdad para que sea atractiva y deseable. Es necesario revisar nuestra actuación: ¿Qué es lo que podemos llevar hoy como Iglesia a las personas? ¿Qué es lo que anunciamos para que la gente se inquiete cada día por el Evangelio? ¿Cómo comunicar las experiencias vividas desde Dios en otros mundos y contextos?

Seguramente, debemos seguir implementando nuevos paradigams para llegar al corazón del muchos hombres y mujers de nuestro tiempo, pues no basta, predicar sermones desde el altar.... Debemos llegar a cada instancia, a cada corazón, a cada fibra nerviosa de nuestras gentes; más hemos de aprender a escuchar más, acoger, curar la vida de los que sufren... Sólo así encontraremos palabras humildes y buenas que acerquen a ese JESUS cuya ternura insondable nos pone en contacto con Dios, el PADRE BUENO DE TODOS.

«Cuando entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa». La Buena Noticia de Jesús se comunica con respeto total, desde una actitud amistosa y fraterna, contagiando paz. Considero, que es antievangélico tratar sin amor a las personas sólo porque no aceptan nuestro mensaje. Pero, ¿Cómo lo aceptarán si no se sienten comprendidos por quienes nos presentamos en nombre del MAESTRO DE MAESTROS?.

Y, querido lector... ¿Cómo anda tu experiencia de vida y de fe para dar testimonio del RESUCITADO POR EXCELENCIA?