"ES ESTE UN SENCILLO BLOG DESDE EL CUÁL DESEO COMUNICAR Y COMPARTIR CON AMIGOS Y AMIGAS, REFLEXIONES, EXPERIENCIAS SOBRE NUESTRO ACONTECER Y SOBRE EL SERVICIO MISIONERO DE LA IGLESIA..." Benvenuti!

sábado, abril 11, 2009

CELEBREMOS CON CONVICCION ESTA VIGILIA PASCUAL 2009

Vigilia Pascual en la Pascual en la Parroquia San Isidro Labrador, Dos Quebradas Risaralda. Padre Rodrigo Hurtado y su comunidad de fe.

1… La Vigilia Pascual es la fuente, la “madre” de todas las vigilias, de todas las celebraciones del año cristiano. En esta noche feliz celebramos la resurrección de Jesús, el crucificado. Su paz, su gracia, su amor inmenso y su luz nos acompañarán siempre. El cirio pascual simboliza a Cristo resucitado. Queremos que Cristo sea nuestra luz. Que nuestra fe en El ilumine nuestra vida. Al recibir la luz del cirio, y pasarla a otros cristianos queremos hacernos testigos de la Resurrección del Señor. Seamos portadores de esta luz.


2… Las lecturas del Antiguo Testamento realizan un recorrido por los momentos claves de la historia de la salvación. Todo el Antiguo Testamento es una preparación del momento culminante de la historia que es la resurrección de Jesucristo. Por eso, en esta noche llena de Luz, vamos a ir descubriendo y contemplando cómo actúa Dios con los hombres. Es una historia de amor. Debemos acoger con gozo esa Noticia del Amor de Dios que estos textos nos presentan.


3… Renovar nuestras promesas bautismales no es un mero recuerdo, sino un deseo de querer vivir como bautizados y, por lo tanto, desarrollando la tarea que cada uno tiene dentro de la Iglesia y a favor de la humanidad, como testigos vivos de Cristo resucitado. La carta apostólica a los Romanos nos recuerda que debemos andar en una vida nueva y buscar los bienes de arriba.


4… Por la cruz a la luz. Sí, es su fiesta y nuestra fiesta. Podemos felicitarnos de corazón ¡Dios da la razón a Jesús! Su forma de vida es agradable a Dios. El Crucificado es el que ha resucitado, vive en Dios y en medio de nosotros, aunque de forma distinta, con su cuerpo glorioso. “Entregar la vida por amor” es considerado por Dios como la obra suprema y máxima. ¡Qué mensaje más estupendo el de esta fiesta!


Pero a tí y a mi también nos atañe profundamente esta fiesta, esta celebracion: estamos llamados a vivir la misma suerte de Jesús, si vivimos a su estilo. Dios, pues, no engaña. Ésta es nuestra convicción.


Hoy es el gran día de nuestra fe. Preparémonos para celebrarla a lo largo de toda la Pascua. Y... ¡dichosos quienes acogemos al Dios de la vida! Fueron precisamente las mujeres las primeras que lo experimentaron y lo anunciaron. También nosotros debemos proclamar a todos este anuncio gozoso: CRISTO ESTA VIVO, CRISTO CAMINA CON NOSOTROS Y QUIERE IMPLICARNOS EN LA EVANGELIZACION DE CADA DÍA... EN CADA PUEBLO CULTURA Y CONTEXTO EN DONDE ESTAMOS PONIENDO NUESTRO PIES CADA AMANECER...


¡Aleluya, aleluya, es la fiesta del Señor porque la muerte ha sido vencida!

viernes, abril 10, 2009

SERMON DE LAS SIETE PALABRAS

Estás, Jesús, en la Cruz. ¿Qué has hecho para sufrir esta muerte? ¿Cómo entender esta turpissima mors tuya? Nunca lo lograremos si no atendemos a otras razones que las puramente empíricas, históricas o culturales. Dios ha creado por amor, es el amor el fin de lo creado. Dios en realidad no ha creado otra cosa que el amor mismo. Ha creado seres capaces de amor a todas las distancias posibles. Él mismo, en su amor al crearnos, se fue a la distancia máxima, a la distancia suprema: de Él mismo al ser humano.

Esta distancia infinita entre Dios y Dios (entre el Padre y el Hijo hecho carne), desgarro supremo, dolor que no tiene par, milagro de amor, es la crucifixión, la Cruz. Pues nada puede estar más lejos de Dios que lo hecho maldición, como Cristo por nosotros. En este momento supremo de la vida de Jesús, resuena su palabra, habla el que es Palabra de Dios. En realidad, toda la creación no es más que su vibración.

Hermanos, cuando venimos en Viernes Santo a la Plaza Mayor a escuchar el silencio, será esto lo que comprendamos con mayor distinción precisamente en medio del silencio: el amor de Dios que es vínculo que une a dos seres hasta el punto de hacerlos imposibles de distinguir, ya que realmente son uno solo. Por eso, este Cristo que expira en la Cruz y nos habla es nuestra esperanza, sin duda nuestra única esperanza.

1. "Padre, pérdonales, porque no saben lo que hacen" Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
Poco después, Jesús dijo: "¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!"
Mientras los soldados echaban suertes para saber cuál de ellos se quedaría con la ropa de Jesús, la gente miraba todo lo que pasaba. Los líderes del pueblo, entre tanto, se burlaban de Jesús y decían: "Él salvó a otros, y si de verdad es el Mesías que Dios eligió, que se salve a sí mismo". "¡Si en verdad eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo!".

2. "De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el Paraiso"
Lucas 23:43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Uno de los criminales que estaban clavados junto a Jesús también lo insultaba:
--¿No que tú eres el Mesías? Sálvate tú, y sálvanos a nosotros también. Pero el otro hombre lo reprendió: --¿No tienes miedo de Dios? ¿Acaso no estás sufriendo el mismo castigo?
Nosotros sí merecemos el castigo, porque hemos sido muy malos; pero este hombre no ha hecho nada malo para merecerlo. Luego, le dijo a Jesús: --Jesús, no te olvides de mí cuando comiences a reinar. Jesús le dijo: --Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.

3. "Mujer, he ahí a tu Hijo; hijo he ahí a tu Madre" Juan 19 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. Cerca de la cruz estaban María la madre de Jesús, María la esposa de Cleofás y tía de Jesús, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre junto al discípulo preferido, le dijo a ella: "Madre, ahí tienes a tu hijo". Después le dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Desde ese momento, el discípulo llevó a María a su propia casa.

4. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Marcos 15 34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Cuando Jesús muere el cielo se puso oscuro desde el mediodía hasta las tres de la tarde.34 A esa hora, Jesús gritó con mucha fuerza: "Eloí, Eloí, ¿lemá sabactani?" Eso quiere decir: "¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?"

5. "Tengo sed" Juan 19 28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Salmos 69:21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre. Jesús sabía que ya había hecho todo lo que Dios le había ordenado. Por eso, y para que se cumpliera lo que dice la Biblia, dijo: "Tengo sed".

6. "Consumado es" Juan 19 30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Jesús sabía que ya había hecho todo lo que Dios le había ordenado. Por eso, y para que se cumpliera lo que dice la Biblia, dijo: "Tengo sed". Había allí un jarro lleno de vinagre. Entonces empaparon una esponja en el vinagre, la ataron a una rama, y la acercaron a la boca de Jesús. Él probó el vinagre y dijo: "Todo está cumplido". Luego inclinó su cabeza y murió.

7. "Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu" Salmos 31:5En tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad. Lucas 23 44 Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad. Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.

Como a las doce del día el sol dejó de brillar, y todo el país quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde. La cortina del templo se partió en dos, de arriba a abajo. Jesús gritó con fuerza y dijo: ¡Padre, tómame en tus manos!" Después de decir esto, murió...