"ES ESTE UN SENCILLO BLOG DESDE EL CUÁL DESEO COMUNICAR Y COMPARTIR CON AMIGOS Y AMIGAS, REFLEXIONES, EXPERIENCIAS SOBRE NUESTRO ACONTECER Y SOBRE EL SERVICIO MISIONERO DE LA IGLESIA..." Benvenuti!

lunes, marzo 30, 2009

SOMOS: AMADOS, LLAMADOS Y ESPERADOS

Amigos y amigas... Durante siglos nos han enseñado que el pecado del hombre causó una ofensa infinita a Dios. Siendo el hombre un ser limitado, no podía reparar esa ofensa infinita. Era preciso alguien infinito para satisfacer el honor de Dios. Por otro lado, al haber sido cometida la ofensa por el hombre, tenía que ser reparada por un hombre. Eso explica que Jesús (Dios y hombre) se encarne, muera y merezca con su muerte (sacrificio con valor infinito por tratarse de un ser infinito) la reconciliación con Dios. Al quedar pagado el justiprecio por todas nuestras ofensas, quedamos entonces, amados y perdonandos "Yo te alabo Padre porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los sencillos" (Mt 11,25). Y Juan Pablo II, afirma: “La fe no se impone, se propone” y se vive -añado yo- porque “hacer es la mejor forma de decir”.

Te reto para que te adhieras al Padre revelado por Jesús en la parábola del hijo pródigo, creamos en el Dios Amor que no necesita para perdonar ni pagadores, ni justificadores, ni expiaciones, ni holocaustos, ni sacrificios... Un Dios que es fina lluvia templada que se derrama constantemente sobre sus sedientas criaturas. Es el calor que necesita nuestra, la luz que ansían nuestros ojos, la música que sosiega e inunda nuestro ser. Es el perfumado horizonte de flores que busca nuestro corazón. Es la Felicidad plena que creó al hombre y a la mujer para hacerle partícipe de su felicidad. Es pura Gratuidad que no espera respuesta, sólo anhela que su regalo haga feliz al otro. No hay precios que pagar, no hay expiaciones que colmar.

¿Y, entonces, la venida de Cristo para qué? Para que no perdamos el regalo. Para que no mendiguemos comida de cerdos teniendo un Padre millonario. Dios nos creó libres "a su imagen y semejanza" pero elegimos emplear ese don contra nosotros mismos. Huimos de nuestra humanidad y nos convertimos en alimañas ("homo homini lupus" decía ya el comediógrafo Tito Marcio Plauto allá por el 200 a.C.). Contagiamos nuestras erradas decisiones a las generaciones siguientes. Y nos fuimos hundiendo en la violencia, el temor, la oscuridad y la desesperación. El Amor gratuito de Dios no podía quedar indiferente y decidió "recrearnos", enseñarnos a ser humanos.

Para eso viene el Hijo del Hombre, el modelo, para devolvernos nuestra identidad y, con ella, el mapa de la felicidad. Lo dice Juan maravillosamente: "Tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo único, para que quien crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3,16). Creer significa confiar, seguir, adherirse a la persona y al mensaje. Tener vida significa crecer, realizarse, avanzar hacia la felicidad para la que fuimos creados. Por eso la salvación no está en la cruz, sino en el seguimiento del Salvador: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn 14,6). Él nos reveló un Rostro en quien confiar y un Camino para el encuentro.

¿Y la pasión y muerte? De ninguna manera son divinas, ni sagradas. Son hechura de nuestras manos homicidas, como lo son “las crucifixiones” a que hoy sometemos a tantos hermanos nuestros. Son nuestra terrible respuesta al que viene a ayudarnos. Lo cuenta el mismo Jesús en la "parábola de los viñadores homicidas" (Mt 21,33). No existe una cruz redentora querida por Dios. Él aborrece el sufrimiento de su Hijo y de sus hijos. Existe el horror de la cruz con la que aplastamos al Justo, al Bueno, al Pacífico, al Comprometido; en contra de la voluntad de Dios, para proteger -terrible y vergonzante paradoja- la religión.

No nos quedemos quedamos en la sensiblería de la cruz sin darnos cuenta de las lecciones que en ella nos dejó el Crucificado. Quedemonos en el corazón maternal de Dios que no puede renunciar a su deseo de hacernos felices. Ésa es la finalidad de la creación, de la encarnación y de la pasión. Ése es el regalo de su Gratuidad y vivamos autenticamente esta nueva Semana Santa.

domingo, marzo 08, 2009

MAS COMPROMISO PARA CELEBRAR EL DÍA DE LA MUJER

Cuando este domingo se celebra un nuevo día Internacional de la Mujer más, la discriminación y la desigualdad de género siguen siendo un asunto de extrema preocupación, aunque parte de la humanidad no parece estar aún en el siglo XXI. Pero el festejo se hace sin ofrecer alternativas de promoción para la mujer y nuestro sistema capitalista, sigue apoyando las crudas historias de drama y maltrato.

Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alarmada por el creciente desempleo que dejan en el planeta las recesiones económicas, advirtió que las mujeres sufrirán mucho más los efectos de las turbulencias de los mercados. Según un informe dado a conocer en su sede de Ginebra, la tasa de desempleo de las damas ascendió de seis a 6,3 por ciento de 2007 a 2008, y los pronósticos indican que puede llegar a 7,4 por ciento si la tendencia de la crisis a agudizarse no logra ser aplacada.

Para no perder la costumbre, las regiones más sufridas son América Latina y el Caribe, algunas zonas de Asia y África y en países como Iraq; donde la vulnerabilidad de las mujeres se manifiesta en la dependencia de estas mujeres a los maridos y muchos de ellos han perdido la vida en medio de la devastadora agresión armada de ocupación que impulsan desde 2003 Estados Unidos y sus aliados ( Alrededor de 740 mil mujeres perdieron a sus esposos y ahora son un ejército de viudas sin medios para mantener a la familia), en algún momento, el sistema de apoyo extendido a las familias, los vecinos y las mezquitas, cuidó de las viudas, pero hoy las organizaciones gubernamentales y de servicio social aseguran que las necesidades exceden la ayuda disponible. Se estima que una de cada 11 mujeres iraquíes de entre 15 y 80 años perdió a su compañero en la guerra, un buen número de ellas para sobrevivir debe aceptar matrimonios temporales, relaciones sancionadas por la tradición musulmana chiíta. Otras se vuelven prostitutas y algunas se unen a la resistencia por una paga estable, o sencillamente vagabundean en busca de algo que comer para sus pequeños. Según las estadísticas nacionales cerca de 120 mil viudas, una de cada seis aproximadamente, reciben alguna ayuda estatal, el resto no se beneficia en nada.

En términos generales el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) destaca que entre los 10 países con mayor riesgo de mortalidad materna, la mayoría está en guerra o sufren aun las consecuencias de un conflicto bélico. Más de medio millón de mujeres mueren cada año en el globo por complicaciones durante el embarazo o durante el parto.

Amigos, amigas, en este domingo el mundo... Afectado por los males de la guerra, la crisis económica, el desempleo y un número creciente de hambrientos a escala planetaria "celebrará el día de la mujer" otra vez, como desde hace más de nueve décadas.

Recordemos que el 8 de marzo rinde homenaje a un grupo de valientes mujeres que en 1857 exigieron la igualdad salarial y una jornada laboral más justa en una fábrica textil de Nueva York.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) promueve ahora la igualdad entre los sexos como prioridad para el periodo 2008-2013. Pero la feminización de la pobreza sigue intensificándose por las desigualdades en el reparto económico, en la distribución del trabajo no remunerado, en los recursos y el control de éstos, y en el acceso al capital y los mercados laborales. Estos datos resultan increíbles si se toma en cuenta que 165 países han ratificado ya la Convención sobre la eliminación de todas las formas de segregación de las mujeres, o se han adherido a ella.


A MIS LECTORAS... FELICITACIONES Y QUE CADA DÍA SIGAN ABRIENDO ESPACIOS DE HUMANIDAD, LIBERTAD, AUTONOMÍA Y DESARROLLO

lunes, marzo 02, 2009

Primer Domingo de Cuaresma

ORACION PARA ESTA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA

"Ayúdanos a hacer silencio, Señor, queremos escuchar tu voz en medio de tanto ruído.
Toma nuestra vida, guíanos al desierto, queremos encontrarnos a solas, Tú y cada uno de nosotros.
Necesitamos contemplar tu rostro, nos hace falta la calidez de tu voz, caminar juntos... callar para que hables tú, para que dirijas nuestros pasos.
Nos ponemos en tus manos, queremos revisar nuestra vida, descubrir en qué tenemos que cambiar, afianzar lo que anda bien, sorprendernos con lo nuevo que nos pides.
Ayúdanos a dejar a un lado las prisas, las preocupaciones que llenan nuestros días, barre todas las dudas e inseguridades, ayúdanos a archivar nuestras respuestas hechas, queremos compartir cada hora a tu lado...
Señor, nos tienta la falta de sensibilidad, no tener compasión, acostumbrarnos a que otros sufren y tener excusas, razones, explicaciones... Que no tienen nada de Evangelico. Nos tienta la desesperanza, la falta de utopías...
Nos tienta el dejarlo para mañana todo, cuando hay que empezar a cambiar hoy. Nos tienta creer que te escuchamos sin escuchar la voz de los demás...
¡Enséñanos a discernir! Danos luz para distinguir tu rostro. Llévanos al desierto, Señor, despójanos de lo que nos ata al mal, al pecado, al dolor, a la tentación; sacude nuestras certezas y pon a prueba nuestro compromiso.
Queremos empezar de nuevo, humildes, sencillos, serenos, comprometidos, con fuerza y Espíritu para vivir fieles a Ti..."

LA CONVERSIÓN ES POSIBLE

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 12- 15
En aquel tiempo el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás, vivía entre alimañas y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creer en el Evangelio.

1.- La prueba necesaria del desierto. El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Es éste un lugar ambivalente: prueba y purificación, tentación y encuentro con Dios y con uno mismo. La estancia de Jesús en el desierto tal como la relata Marcos tuvo su lado tenebroso, Satanás y las alimañas, pero también su gloria y su luz, pues “los ángeles le servían”. En el desierto pudo Jesús vivir su iluminación particular sobre la meta y los medios para anunciar el Reinado de Dios. Jesús, triunfa y la causa de Dios se impone sobre lo meramente humano. El evangelio de Marcos propugna un cristianismo más radical, más conforme con los orígenes. Es un evangelio exigente: quiere acabar con las disculpas de que “es lo que siempre se ha hecho”, “lo que todos hacen”, “mañana lo haré”… Jesús salió también reforzado en el desierto.

2.- En todas las eucaristías decimos “no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal”. A fuerza de recitarlo tantas veces no nos enteramos muchas veces de lo que decimos, pues lo hacemos de forma mecánica. La tentación esta ahí, acecha a todo ser humano. Lo malo no es ser tentado, Jesús también lo fue, lo malo es caer en la tentación. El evangelio de Marcos en este primer domingo de Cuaresma nos presenta este lado profundo del mal. Pero también presenta a otros actores: El Espíritu, Jesús, Dios y su proyecto. Toda vida humana pasará la prueba de la tentación. La tentación es la posibilidad siempre presente de abrirle las puertas a fuerzas que se oponen al proyecto fraterno de Dios. El seductor es el que me aparta de mí mismo. Una gran tentación es eludir nuestras responsabilidades y así vernos libres del trabajo que comporta una vida entregada a la misión que Jesús nos encomienda. Hay en nosotros una llamada a dejarnos guiar por el Espíritu, a optar por Dios como compañero de camino.

3.- Jesús espera mucho de nosotros. La conversión que pide Jesús como primer tema de la predicación del Reino debería empezar por dar la vuelta a nuestro modo de vivir ya habitualmente nuestra fe. Pero el evangelio quiere sacudir esa modorra, denunciando que para nada nos sirve “retomar” las viejas prácticas con nuevo estilo. No es posible un cristianismo vivido “a medias”, ni se debe encapsular lo nuevo en moldes viejos. Hay que crear moldes nuevos, odres nuevos. No se trata de prácticas, sino de nosotros mismos. Retirarse al desierto significa enfrentarse a solas con nosotros y naturalmente comenzar por la revisión crítica de nuestro modo de ser. El evangelio de hoy nos indica el camino que siguió Jesús antes de comenzar su actividad pública. El que hoy nosotros estamos invitados a recorrer también, si nos dejamos “empujar” por el Espíritu.