SEAMOS MAS CONTEMPLATIVOS EN ESTE 2014

1. TENER FE, PEDIR LA PADRE DIOS EL DON DE LA FE: creer que Nuestro Padre Dios, está presente en su obra creadora y cada una de nuestras conciencias. Es humildemente saber y aceptar que él está presente.

2. PEDIR UNA NOBLE ACTITUD PARA ORAR Y PERSEVERAR EN ESTE EJERCICIO VITAL: a esta actitud, la llama Santa Teresa "DETERMINADA DETERMINACIÓN", que se requiere para iniciar el camino de oración y para mantenerse en él. Esta determinación es necesaria para poder enfrentar las resistencias que vamos a tener. Estas vienen de nuestro interior y del exterior. Obstáculos como el temor, la duda y el activismo.Tentaciones como pensar que se está muy avanzado en años para aprender a Contemplar. Pero, nunca es tarde para empezar. La determinación no es sólo necesaria para el arranque inicial, sino sobre todo para continuar en el camino; pues el Enemigo no quiere que oremos, mucho menos que alcancemos la experiencia de la Oración Contemplativa.

3. ADQUIRIR PUREZA DE CORAZÓN: es buscar a Dios por lo que es y no por lo que da. "Buscar no los consuelos de él, sino el Dios de los consuelos" (Santa. Teresa de Jesús). Se trata de buscar al Señor y no los dones del Señor. Se debe esperar al Señor que es el imprevisible por excelencia y no los dones del Señor; ello implica que se debe ir a la oración sin apegos, prisas y resentimientos. Es, estar disponibles para aceptar la forma que Nuestro Padre elija para encontrarse con nosotros; aún en y desde nuestras arideces, fervores, sensibilidad, susceptibilidades... El orante va a dar su vida, su ser, su "NADA", su "TODO". Nos damos a Dios Padre.

4. HUMILDAD: la Contemplación es don "que no se puede merecer" (Santa Teresa). ¡Es un SUPER - PRIVILEGIO! Reconocerse "nada" ante Dios… pues lo somos… Y reconocernos indignos de ser consentidos por el Señor con dones contemplativos. Dios es el "TODO". Sus creaturas somos, sus juguetes, su creación a pesar de nuestras arrogancias y logros.

5. SENCILLEZ, INFANCIA ESPIRITUAL: "Yo te alabo, Padre, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a los sencillos. Sí, Padre, así te pareció bien" (Mt 11, 25). Hacernos sencillos, sabernos incapaces, para poder encontrar la Sabiduría Divina. Hacernos pobres en el espíritu para dejarnos colmar de todos los bienes del Señor. Hacernos pequeños para que Dios pueda crecer en nosotros. Hacerse niños como lo enseña Santa Teresita de Lisieux, para poder RECONOCER a Dios como nuestro Padre.

6. VIVENCIAR LA VOLUNTAD DEL PADRE EN NOSOTROS: la Oración de Contemplación requiere una "ENTREGA TOTAL", un "SI INCONDICIONAL - CONSTANTE". Es ir conformando nuestra voluntad con la VOLUNTAD DEL PADRE. Es aceptar sus planes; no es imponer los nuestros. Es cooperar con los proyectos humanos y proponer la mirada de Dios Padre en ellos. Es aprender a ser propositivos, proactivos y dinámicos. Es esperar pacientemente el momento del Señor, es aprender a leer con él los signos de nuestros tiempos.Es entregar nuestra libertad para ser sus instrumentos... Contemplación.

7. APRENDER A DESAPEGARNOS: tener un apego irresistible al Nuestro Padre Dios...

Memoria del Creador,

olvido de lo creado,

atención al interior

Y estarse amando al Amado.

(San Juan de la Cruz).

8. VIVIR EN CLAVE DEL PRESENTE: centrarnos en el momento presente. No hay que hurgar en el pasado -salvo en los casos en que debemos revisarlo para corregir nuestras tendencias. Es estar en el AQUÍ, en el AHORA del Evangelio: aquí es donde está Dios, la Creación y los gemidos de la Comunidad.

9. AMAR LA SOLEDAD, EL REPOSO, EL SILENCIO: es empezar por crear soledad. Jesús lo enseña en el Evangelio, busca espacios, la madrugada, la noche...Soledad para entender "con Quién estamos". Silencio del cuerpo y de la mente para buscarlo en nuestro interior. Es en el silencio cuando Dios se comunica mejor al alma y el alma puede mejor captar a Dios. El deseo de buscar silencio y soledad es un síntoma de que estamos llegando a la verdadera oración. 

10. NUESTRA PARTICIPACIÓN EN LA ORACIÓN: debemos poner nuestros deseos y nuestra disposición, en clave de (apagar ruidos exteriores e interiores). El silencio aún no es contemplación, ero es el esfuerzo que Dios requiere para dársenos y transformarnos y mucho más urgente en estos tiempos de las mil comunicaciones y los ruidos exteriores e interiores. En las bodas de Caná Jesús pide agua hasta los bordes, para transformarla en el mejor de los vinos... "Nosotros llenamos las tinajas, aportamos nuestra buena voluntad y Jesús es quién nos transforma ; transforma nuestra entrega en su Amor. 

11. LA ACCIÓN DE NUESTRO PADRE: ella escapa totalmente nuestro control, porque él soberanamente, escoge cómo ha de ser su acción en la INTEGRALIDAD DE CADA PERSONA QUE ORA. En ese silencio de la Oración Contemplativa Nuestro Padre se revela, otorga gracias, bendiciones, milagros, privilegios, estados místicas, contemplativos y comprometidos con la realidad de nuestras gentes. 

RECAPITULANDO... La oración contemplativa es una experiencia transformadora con o sin experiencias místicas; estemos en momentos de aridez o no. Orar se aprende orando, "SIN DESFALLECER". La única forma de aprender a orar es: ORAR, ORAR, ORAR.