"ES ESTE UN SENCILLO BLOG DESDE EL CUÁL DESEO COMUNICAR Y COMPARTIR CON AMIGOS Y AMIGAS, REFLEXIONES, EXPERIENCIAS SOBRE NUESTRO ACONTECER Y SOBRE EL SERVICIO MISIONERO DE LA IGLESIA..." Benvenuti!

domingo, julio 17, 2011

DIEZ SUGERENCIAS PARA MEJORAR NUESTRAS ACTITUDES PERSONALES

  1. No sea cortante al dirigirse a otra persona. No hay nada más agradable que una palabra amable a manera de saludo al iniciar una conversación.

  2. Por Favor sonría. Para fruncir el ceño se necesita mover alrededor de 72 músculos y solo 14 para sonreír.

  3. Llame a las personas por su nombre. Lo más agradable al oído de cualquier ser humano es el sonido de su propio nombre.

  4. Sea amigable y servicial. Es un compromiso personal que nos hará sentirnos felices y satisfechos.

  5. Sea Cordial. Hable y sonría con placer por todo lo que usted hace en su trabajo. Si no lo ha hecho empiece con un cambio de actitud.

  6. Interésese profunda y sinceramente por los demás. Si nos proponemos podemos llegar a sentir simpatía por casi todos nuestros semejantes.

  7. Sea siempre generoso en el elogio y medido en la crítica.

  8. No desestime las opiniones ajenas. Por lo general todo problema tiene tres puntos de vista diferentes: El suyo, el del otro y el correcto.

  9. Aunque usted no lo comparta, sea considerado con los sentimientos, expresiones y creencias de los demás. Fomente el respeto para ser respetado.

  10. Esté siempre dispuesto a ser útil. Lo más importante en la vida es muchas veces lo que hacemos por los demás.

A todo lo anterior, agréguele una cucharada grande de humor, una gran dosis de paciencia y especialmente mucha pero mucha humildad. Será recompensado con creces.

miércoles, julio 13, 2011

PARABOLA DEL SEMBRADOR

Antes de contar la parábola del sembrador que «salió a sembrar», el evangelista nos presenta a Jesús que «sale de casa» a encontrarse con la gente para «sentarse» sin prisas y dedicarse durante «mucho rato» a sembrar el Evangelio entre ellos. Según Mateo, Jesús es el verdadero sembrador. De él tenemos que aprender también hoy a sembrar el Evangelio.

UNO... salir de nuestra casa. Es lo que pide siempre Jesús a sus discípulos: «Id por todo el mundo...», «Id y haced discípulos...». Para sembrar el Evangelio hemos de salir de nuestra seguridad y nuestros intereses. Evangelizar es "desplazarse", buscar el encuentro con la gente, comunicarnos con el hombre y la mujer de hoy, no vivir encerrados en nuestro pequeño mundo eclesial. Salir es ofrecer a las personas la oportunidad de encontrarse con Jesús y conocer una Buena Noticia que, si la acogen, les puede ayudar a vivir mejor y de manera más acertada y sana. Es lo esencial.

DOS... hemos de acoger dentro de la Iglesia, en nuestras comunidades y nuestras vidas. Es un error sentirnos depositarios de la tradición cristiana con la única tarea de transmitirla a otros. Una Iglesia que no vive el Evangelio, no puede contagiarlo. Una comunidad donde no se respira el deseo de vivir tras los pasos de Jesús, no puede invitar a nadie a seguirlo.

Las energías espirituales que hay en nuestras comunidades están quedando a veces sin explotar, bloqueadas por un clima generalizado de desaliento y desencanto. Nos estamos dedicando a "sobrevivir" más que a sembrar vida nueva. Hemos de despertar nuestra fe. La crisis que estamos viviendo nos está conduciendo a la muerte de un cierto cristianismo, pero también al comienzo de una fe renovada, más fiel a Jesús y más evangélica. El Evangelio tiene fuerza para engendrar en cada época la fe en Cristo de manera nueva. También en nuestros días.

...Pero hemos de aprender a sembrarlo con fe, con realismo y con verdad.
...Evangelizar no es transmitir una herencia, sino hacer posible el nacimiento de una fe que brote, no como "clonación" del pasado, sino como respuesta nueva al Evangelio escuchado desde las preguntas, los sufrimientos, los gozos y las esperanzas de nuestro tiempo.
...No es el momento de distraer a la gente con cualquier cosa.
...Es hora de sembrar en los corazones lo esencial del Evangelio.


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