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lunes, julio 26, 2010

XI CONGRESO NACIONAL MISIONERO

Amigos y amigas...Les cuento que más de novescientas personas de las 75 jurisdicciones eclesiásticas de nuestro país, nos dimos cita durante los días 02 - 04 de Julio para participar en el XI Congreso Nacional Misionero, realizado en Bogotá. El tema de este evento: “Jesucristo, el enviado del Padre, en el hoy de Colombia”, y su lema: “Con Jesús, por el camino y en la mesa”.

Este maravilloso evento, fue y es, UNA VOZ MISIONERA QUE INVITA A VER LA REALIDAD EVANGELIZADORA EN COLOMBIA, PARA DESCUBRIR LO QUE JESÚS ESTA REVELANDO DEL AMOR DEL PADRE EN LAS REALIDADES DE LA FAMILIA COLOMBIANA, DE LA SOCIEDAD Y DE LA IGLESIA. Esta mirada nos ayudará a descubrir en el hoy de Colombia...
*Experiencias evangelizadoras entre el mundo afro e indio.
*Los intentos de la Pastoral Fronteriza en donde se están fraguando procesos de Pastoral Misionera que pueden dar muchas luces a las maneras de hacer y vivir la Comunidad Eclesial.
*Descubrir las realidades colombianas que necesitan el Evangelio y la presencia de Discípulos, Discípulas, Misioneros y Misioneras.
*Descubrir la importancia de la presencia de Misioneros y Misioneras que acompañan y viven procesos concretos al interior de sus comunidades.
*Reconocer como es que muchos Agentes de Pastoral, actúan en las ciudades y todavía son muy pocos los sacerdotes, que llegan hasta estos lugares para apoyar y comprometerse con la vivencia y exxigencia de la Misión.
*Comprender que la Conversión Misionera es un llamado a llegar, hasta donde no hay obreros de la mies.
*Suscitar en los participantes la vivencia de la experiencia de Discipulado y Conversion para fortalecer la Misión de la Iglesia en y desde Colombia en sus 200 años de Independencia.
*Provocar la Conversión Misionera, iluminados por la Pedagogía de Jesús, el Misionero del Padre.

Por todo esto, debemos descubrir que el ENVIO sigue siendo el gran desafío misionero de la Iglesia Colombiana. Aunque ahora todos nos decimos ser misioneros y eso es muy bueno, pues más bueno es serlo en y desde la Dimensión Ad Gentes y más allá de las fronteras de nuestras parroquias y diócesis.