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sábado, enero 08, 2011

09 DE ENERO DE 2011, BAUTISMO DEL SEÑOR


Comentario del Padre Marco Tulio Chacón mxy.

Lecturas para este día:

Isaías 42,1-4.6-7 "Miren a mi siervo, a quien prefiero".

Salmo 28 "El Señor bendice a su pueblo con la paz".

Hechos 10,34-38 "Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo".

Mt 3,13-17: "Éste es mi Hijo querido, mi predilecto..."

Celebramos el Bautismo de Jesús y, junto con él, la actualización del nuestro... Así pues, analicemos estos elementos:

Un primer elemento lo encontramos en el texto de Isaías, quien nos habla de la actitud del Siervo de Dios; éste ha sido llamado y asistido por el Espíritu para llevar a cabo una especial misión en el pueblo de Israel: hacer presente con su vida la actitud misma de Dios para con la humanidad; es decir, evidenciar que Dios instaura su justicia y su luz por medio de la debilidad del ser humano. Por tanto, la tarea de todo bautizado es testimoniar que Dios está actuando en su vida; signo de ello es su manera de existir en medio de la comunidad; debe ser una existencia que promueva la solidaridad y la justicia con los más débiles, pues en ellos Dios actúa y salva; en ellos se hace presente la liberación querida por Dios.

Un segundo elemento está presente en el relato de los Hechos de los Apóstoles. La intención central de este relato es afirmar que el mensaje de salvación, vivido y anunciado por Jesús de Nazaret, es para todos sin excepción. La única exigencia para ser partícipe de la obra de Dios es iniciar un proceso de cambio (respetar a Dios y practicar la justicia), que consiste en abrirse a Dios y abandonar toda clase de egoísmo para poder ir, en total libertad, al encuentro del otro, pues es en el otro donde se manifiesta Dios. A ejemplo de Jesús, todo bautizado tiene el deber de pasar por la vida “haciendo el bien”; tiene la tarea constante de cambiar, de despojarse de todo interés egoísta para poder así ser testigo de la salvación.

En el Evangelio de Mateo, vemos con claridad el tercer elemento que identifica el verdadero bautismo: La obediencia a la voluntad del Padre. “La justicia plena” a la que se refiere Jesús en el diálogo con Juan el Bautista manifiesta la íntima relación existente entre el Hijo de Dios y el proyecto del Padre. Esto significa que el bautismo es la plenitud de la justicia de Dios, ya que las actitudes y comportamientos de Jesús tienen como fin hacer la voluntad de Dios. Esta obediencia y apertura a la acción de Dios afirma su condición de hijo; es hijo porque obedece y se identifica con el Padre. Esta identidad de Jesús con el Padre (ser Hijo de Dios) se corrobora en los sucesos que acompañan el bautismo: El cielo se abre, desciende el Espíritu y una voz comunica que Jesús es Hijo predilecto de Dios. Es «hijo» a la manera del siervo sufriente de Isaías (Is 42,1): hijo obediente que se encarna en la historia y participa completamente de la realidad humana. El bautismo, en consecuencia, provoca y muestra la actitud de toda persona abierta a la divinidad y voluntad de Dios; y hace asumir, como modo normal de vida, el llamado a ser hijos de Dios, identificándonos en todo con el Padre y procurando, con nuestro actuar, hacer presente la justicia y el amor de Dios. Por desgracia, en la actualidad el bautismo se ha limitado al mero rito religioso, desligándolo de la vida y la experiencia de fe de la persona creyente. Se ha olvidado que el bautismo es el hecho fundamental del ser cristiano, pues evoca la vida, la muerte y la resurrección de Cristo y la participación de todo cristiano en este misterio. El bautismo viene a significar en síntesis, y teniendo en cuenta los elementos descritos anteriormente, la entrega generosa a Dios y a los hermanos a ejemplo del mismo Cristo. Para la revisión de vida Hoy es el primer domingo del “tiempo ordinario”; se acabaron los “tiempos fuertes” de la liturgia, el adviento y la navidad; vuelve la vida ordinaria… Un adagio clásico de ascética decía: “in ordinariis, non ordinarius”, para expresar la meta de quien quiere ser santo (‘extraordinario’) en las cosas ordinarias, en la vida diaria…

Al comenzar el “tiempo ordinario” debemos renovar nuestro deseo de vivir “extraordinariamente”.

martes, enero 04, 2011

MADRE: ERES REINA DE LA PAZ

Amigos y amigas:

En este primer día del año 2011, la Iglesia nos invita a celebrar la festividad de Santa María, Madre de Dios, y el día internacional de la Paz. Considero que, socialmente, nos debemos sentir implicados en esta celebración.

Como católicos, tengamos presentes estos tres motivos:

1... Consagremos este 2011 a Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra.
2... Vivamos en clave de Paz y consecuentemente con mucho Amor.
3... El amor de Madre no es un amor exclusivo de las buenas madres, es el amor al que debemos aspirar todas las personas -niños, jóvenes, hombres y mujeres.

Asi que: debemos escuchar y practicar la PALABRA, practicar el SILENCIO, e imitar el EJEMPLO de vida de esta Maravilllosa Madre. Ella supo vivir siempre en Paz con Dios, con su familia y con sus vecinos, porque se dejó guiar por el amor a Dios y al prójimo. El mandamiento
nuevo que nos daría su hijo... "Que el Señor se fije en ti y te conceda la paz". Es esta una oración que hacía todo buen israelita, una oración, un deseo que debemos hacer NUESTRO todas las personas de buena voluntad. Queremos que el Señor nos conceda la paz, su paz, a todos nuestros familiares y amigos, y a todas las personas que quieran recibirla, al mundo entero. Hoy es la jornada mundial de la Paz. ¡La paz de Dios! El salmo 84 nos dice que la justicia y la paz se abrazan, se besan. Queremos una paz que sea fruto de la justicia, no una paz impuesta violentamente por la fuerza de las armas o por la fuerza del dinero. No queremos la paz de personas que viven aplastando a los sencillos desde el poder político, social o económico. No queremos la paz de los cementerios. Queremos la paz de hombres y mujeres quienes desde la dignidad y el elgado del SEÑOR JESÙS avanzamos desde la esperanza. Sabemos que esta paz de Dios no la podemos conseguir plenamente mientras vivamos en esta tierra, pero debemos aspirar cada día a acercarnos un poco más a su construcción.

Amigos y amigas, cada uno de nosotros deseamos hoy un feliz año 2011 a familiares, amigos y conocidos. Interiormente se lo deseamos a todo el mundo. Hoy estas palabras van a ser palabras repetidas pero llenas del sentido unificador desde las diversas lenguas de nuestro hogar: EL PLANETA TIERRA. La felicidad es un anhelo íntimo y supremo que todos llevamos dentro y debemos expandirlo con MUCHAS ACTITUDES DE VIDA, PERDON, TERNURA Y PROYECCIÓN. PRECTIQUEMOS EL AMOR COMO: DON, REGALO GENEROSO, ENTREGA, SERVICIO DESINTERESADO Y CONSTANTE. FELIZ AÑO NUEVO, FELICES OPORTUNIDADES Y AMBIEMOS DE VERDAD.
FELIZ AÑO NUEVO ... FELICIDADES ...