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lunes, agosto 25, 2008

TERCER CONGRESO AMERICANO MISIONERO. 12 - 17 DE AGOSTO DE 2008.

(Los misioneros Bolivianos haciéndose presente en el dia dedicado al Africa)

(Reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones presentes en la misa inaugural del CAM3)

LEMA: AMERICA CON CRISTO: ESCUCHA, APRENDE Y ANUNCIA...

Dos acontecimientos pusieron de relieve el inicio de las fiestas por el Bicentenario del 10 de agosto de 1809 en Quito Ecuador; la celebración del III Congreso Americano Misionero (CAM 3) y el arribo a la capital, de las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús, declarada Patrona de las Misiones junto con San Francisco Javier y después Doctora de la Iglesia junto con las Santas Teresa de Ávila y Catalina de Siena. Quito inició el 10 de agosto de 1809 la lucha contra el colonialismo, proclamada “Luz de América” por el primer congreso de Chile en 1810. La fidelidad a la Religión Católica y la devoción a la Virgen María, en varias de sus advocaciones, constan entre los postulados fundamentales de los próceres latinoamericanos y quiteños, en particular, y son elementos esenciales de la identidad latinoamericana. Aunque independizado todo el continente del poderío español, pese a la libertad alcanzada, nuestros pueblos han vuelto a las garras de un nuevo colonialismo, sutil y estrangulador, que socava las bases de la fe, debilita el ser nacional y los valores ancestrales que sirven de base para la moral de las comunidades.

Ante esta dolorosa realidad que aflige a toda la América Latina, el Papa Juan Pablo II, al despedir al Siglo XX y saludar al XXI, proclamó la necesidad de una nueva evangelización y la periódica reunión de foros nacionales e internacionales que estudien temas, propongan metodologías y se evalúen sistemáticamente los esfuerzos por oxigenar nuestra fe. Para continuar este llamado, el CELAM (Comisión Episcopal para América Latina), después de dos primeros congresos convocó para Quito el CAM3, con el lema “AMÉRICA CON CRISTO: ESCUCHA, APRENDE Y ANUNCIA”.

AGENDA DEL CAM3 COMLA8

APERTURA: realizada en el Coliseo General Rumiñahui, que tiene una capacidad para 18.000 personas, con la celebración de la eucaristía, el día martes 12 de agosto a las 15h00.

METODOLOGÍA: ponencias, páneles y testimonios, realizados en el Ágora de la Casa de la Cultura del Ecuador por las mañanas durante los días 13,14 y 15 de agosto.

17 FOROS: desarrollados en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y en la Universidad Politécnica Salesiana por las tardes; durante los días 13, 14 y 15 de agosto.

CLAUSURA: celebrada en el Estadio de Liga Deportiva Universitaria de Quito, el domingo 17 a las 10h00.Con los compromisos, envío misionero y el lanzamiento de la Gran Misión Continental.
PREPARACIÓN AL CAM3 COMLA8

Los COMLA (Congresos Misioneros Latinoamericanos), nacieron por la inspiración y la promoción de las OMP (Obras Misionales Pontificias), colaborando en ellos las Conferencias Episcopales, las Iglesias Particulares, los Organismos Misioneros y las Comunidades que cada día se sienten más misioneras. Los COMLA tuvieron su origen en los Congresos Misioneros Nacionales de México. Desde el 20 al 30 de noviembre de 1977 este país celebró, en la ciudad de Torreón, el VII Congreso Misionero Nacional, con la presencia de las delegaciones de los países de Latinoamérica, del cardenal Angelo Rossi, entonces Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, dando a este Congreso un carácter eminentemente continental. Nace de este esfuerzo el COMLA1 con el lema: "SALVACIÓN UNIVERSAL: COMPROMISO DE TODOS" y su tema: “LA IGLESIA, SACRAMENTO UNIVERSAL DE SALVACIÓN”.

En 1983, se lleva a cabo el COMLA2, en la ciudad de Tlaxcala, México desde el 16 al 21 de mayo, con el lema: "CON MARÍA, MISIONEROS DE CRISTO" y su tema “LA IGLESIA MISIONERA, RESPUESTA DEL HOMBRE DE HOY: RESPONSABILIDAD MISIONERA EN Y DESDE AMÉRICA LATINA”.

En 1987, del 5 al 10 de julio se elige como sede nuestra querida Bogotá (Colombia) para desarrollar el COMLA3. El lema elegido fue: "AMÉRICA, LLEGÓ TU HORA DE SER EVANGELIZADORA" y su tema: “AMÉRICA QUIERE COMPARTIR SU FE”.

El COMLA4, se desarrolló en Lima Perú, desde el 3 al 8 de febrero de 1991, y se trató: “LA IGLESIA DE AMÉRICA LATINA ANTE LOS DESAFÍOS PASTORALES DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN EL TERCER MILENO”, su lema fue: "AMÉRICA LATINA, DESDE TU FE ENVÍA MISIONEROS".

En el año de 1995 se realiza el COMLA5 presentando el tema: “EL EVANGELIO EN LAS CULTURAS”, anunciándolo desde lema: "VENGAN, VEAN Y ANUNCIEN”. Propuesta que acoge Brasil para ser lanzada desde Bello Horizonte desde el 18 al 23 de julio.

El COMLA6 se transforma en el Congreso Americano (CAM1) en Paraná, Argentina, desde el 28 de septiembre al 3 de octubre de 1999, donde se presenta a “JESUCRISTO, VIDA Y ESPERANZA DE TODOS LOS PUEBLOS”. Con su lema: "AMÉRICA CON CRISTO, SAL DE LA TIERRA".

En el año de 2003, se llevó a cabo en Guatemala entre el 25 al 30 de noviembre el CAM2 COMLA7 con su lema: "IGLESIA EN AMÉRICA, TU VIDA ES MISIÓN".

Pero, no nos quedamos quietos, hoy 2008 se ha celebrado el CAM3 COMLA8, desde la amable ciudad de Quito Ecuador, sede para esta nueva propuesta misionera: "LA IGLESIA EN DISCIPULADO MISIONERO" y su lema: AMERICA CON CRISTO: ESCUCHA, APRENDE Y ANUNCIA...

Fueron días enteros de trabajo, integración, ponencias y compartir al interior de las familias y parroquias que nos abrieron las puertas y los corazones. En este escenario se buscó plantear pautas importantes para renovar nuestro Compromiso Misionero y Evangelizador de América y del Mundo.

La temática del CAM3 COMLA8 "LA IGLESIA EN DISCIPULADO MISIONERO" se estructuró desde tres ejes centrales:

DISCIPULADO: nuestra Iglesia como comunidad discípula de Jesús.
PENTECOSTÉS: nuestra Iglesia como comunidad empujado por el Espíritu Santo.
EVANGELIZACIÓN: nuestra Iglesia como comunidad misionera para la humanidad.

PONENCIAS:

1... DISCIPULADO: COMUNIDAD DISCÍPULA DE JESÚS
Mons. Oscar Rodríguez Madariaga. Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras.
Miércoles 13 de agosto del 2008.


“El Discipulado nace de la iniciativa de Jesús. Jesús ve y llama por propia iniciativa. La vida del Discípulo deriva de la respuesta pronta y generosa al llamado de Cristo que implica un cambio radical y no simples voluntarismos. El seguimiento lleva consigo un abandono de la situación previa. Al estilo de María, el Discípulo vive la ternura, el amor que alimenta la profecía creíble. El Discípulo no nace, se configura en Cristo, su Maestro, a partir de su llamada y respuesta radical se entrega al servicio de toda la humanidad. El Discipulado no es para si mismo, sino una respuesta profética, anunciando a Cristo como el bien de la humanidad. El Discipulado nos coloca en escucha atenta al querer de Dios y de la realidad de la humanidad hoy. El Discipulado nos debe llevar a salir de nuestras fronteras, a movernos hacia la Misión Ad Gentes, de modo que el Maestro sea conocido y vivido por la humanidad, por tantas personas que todavía no lo conocen.

IDEAS INSISTENTES: el Discípulo es aquel que está llamado a vivir un encuentro profundo con Jesús, en la radicalidad de la Misión. El Discípulo está llamado a vivir un proceso de conversión, por tanto debe esforzarse por ser humilde y reconocer sus debilidades y limitaciones para poder el mismo ser capaz de donarse a los otros. El Discípulo vive su experiencia de encuentro con Jesús en comunidad. El Discípulo se configura para la Misión, donde todos somos hermanos, sin fronteras geográficas o culturales”.

2... PENTECOSTÉS, COMUNIDAD EMPUJADA POR EL ESPÍRITU.
Mons. Luís Augusto Castro. Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana. Arzobispo de Tunja.


“Con una exposición sencilla, Monseñor Luis Augusto Castro, Arzobispo de Tunja, Colombia, explicó, que el Espíritu Santo fue la gran fortaleza durante la vida de Jesús, fuerza que fue transmitida a la comunidad cristiana después de su muerte y resurrección.

Para el obispo colombiano, la Iglesia debe considerar a Jesucristo y al Espíritu Santo como inseparables compañeros, tal como lo definió San Ireneo de Lyon, en el siglo cuarto, que Jesucristo y el Espíritu Santo son las dos manos de Padre.

El Espíritu Santo, agrega, es el gran don y el gran compañero de la iglesia que le fue heredado por Jesús. Este acompañamiento se hace presente a través de "empujones" del Espíritu como el de enviarles al mundo con el fuego y el don de lenguas, es decir, con la valentía y la fuerza del amor universal, para proclamar la Buena Nueva de Jesucristo.

Entre unas y otras figuras, Monseñor Castro explicó que el Espíritu se dirige hacia adentro para consolidar y fortalecer el vínculo de unión, la comunión, dentro de la Iglesia y la que llega al fondo, en profundizar la fe y la espiritualidad de los cristianos, es decir su conocimiento de y su amor hacia Dios. Agrega, además, que el empujón del Espíritu hacia el lado promueve la capacidad de ver en nuestro entorno, apoya a que se abra nuestra visión para reconocer las necesidades de los demás que nos encamine hacia una verdadera solidaridad; a comenzar con los más pobres y marginados. El contacto con nuestra historia, con nuestra tradición cristiana, la historia de los santos por ejemplo, es otro de los elementos necesarios que puede fortalecer nuestro contacto con el Espíritu, señaló el prelado colombiano. Según dijo, más que nunca necesitamos una visión creyente, una espiritualidad, del valor de la creación, de la naturaleza, como lo desarrolló Francisco de Asís. Por último, al referirse al empujón hacia arriba, monseñor Castro señaló que aunque debería ser el primero, "sucede que es un empujón que está presente en todos los demás. Es como se dice un empujón transversal. Me refiero al empujón hacia arriba, esto es, hacia la santidad".

3... EVANGELIZACIÓN: COMUNIDAD MISIONERA PARA LA HUMANIDAD.
Mons. Erwin Kräutler. Obispo de Xingu, P.A. (Brasil).

“Monseños afirmó en su grata ponencia que: "En los discursos políticos hoy, pocos gobernantes tienen la audacia de prometer la integridad de estructuras sociales y las promesas de la democracia moderna delante de la mercantilización de la sociedad mundial. Esa sociedad-mercadería devora los recursos naturales para producir siempre nuevos productos desnecesarios, y devora por la concurrencia estructural los recursos morales de la democracia que se debería alimentar de la solidariedad colectiva". Además argumentó que "Desde el Vaticano II, la Iglesia Católica tejió un hilo conductor para su Acción Misionera, que esclarece la dimensión más profunda de su “Naturaleza Misionera”: la opción preferencial por los pobres. Esa opción es y debe ser preferencial, porque debe “Atravesar todas las Etructuras y Prioridades Pastorales”. La ponencia fue constantemente interrumpida por cánticos de los representantes del Brasil y por los aplausos de todos los participantes, corroborando lo que el Obispo iba argumentando”.

DECLARACIÓN FINAL

La Iglesia de América congregada en la ciudad de Quito ha experimentado un Pentecostés junto a María, la Madre de Jesús y Madre nuestra. La creciente conciencia misionera de nuestras Iglesias locales motivado a contemplar el futuro y la presencia de Dios, los dones y carismas en nuestros pueblos, a escuchar y dar respuestas concretas a las necesidades de hombres y mujeres de diversos contextos.

Como discípulos y discípulas; como misioneros y misioneras debemos seguir mirando los caminos del Maestro, su estilo de vida y entrega por los Pobres para iluminar nuestra conversión personal y comunitaria. El discipulado implica revestirnos de Cristo, ser sus testigos. Estar prestos y prestas para anunciar el Evangelio, “Esperanza para toda persona y estructura sedienta de Dios. Pentecostés nos urge a dialogar con todos los pueblos con actitud profética, estar abiertos a los cambios, reconocer “las semillas del Verbo en cada pueblo y cultura” “Compartir las tradiciones culturales y religiosas de todos los pueblos”...

A la luz de estas vivencias y reflexiones, los misioneros y misioneras de América, declaramos:

1. MISIÓN AD GENTES: la Misión “Ad Gentes” es “Misión para la Humanidad”, si cumple simultáneamente ser “Servicio a la Iglesia” y “Luz de las Naciones”. ¡La misión es servicio al futuro de la Humanidad! Por eso como laicos, religiosos, sacerdotes y obispos de América, asumimos con entusiasmo y corresponsabilidad eclesial la Misión Ad Gentes que implica una conversión personal y el cambio de estructuras pastorales para que el Evangelio llegue a todos los hombres y mujeres sedientos de Dios.

2. MISIÓN, FAMILIA Y DEFENSA DE LA VIDA: urge una opción fuerte por la formación y acompañamiento de las familias cristianas para que sean evangelizadoras y misioneras con su vida, fidelidad y comunión. Nos comprometemos a revitalizar la Pastoral Familiar y apoyar experiencias de familias misioneras Ad Gentes.

3. MISIÓN Y GLOBALIZACIÓN: reconocemos que el fenómeno de la globalización acarrea consecuencias positivas y negativas para la humanidad. Favorece la expresión plena de la Iglesia, que no pertenece a ninguna cultura y es de todas. Asumimos una nueva manera de ser Iglesia que alimenta su vida desde la escucha de la Palabra y de la realidad, para ser signo del Reino desde cada cultura y cada pueblo.

4. MISIÓN, EXCLUSIÓN Y MIGRACIÓN: asumimos que la migración y exclusión son un desafío de primera categoría, palpable en la situación de niños, mujeres, hombres y familias que viven atropellos en sus derechos. La Iglesia, con valentía, debe promover proféticamente la cultura de la dignidad humana.

5. MISIÓN Y LAICADO: impulsados por el Espíritu Santo, los laicos y laicas de todos los pueblos, etnias y culturas del continente americano, en comunión con los Obispos, Sacerdotes, Religiosas y Religiosos, asumimos el compromiso de una formación integral: espiritual, pastoral y misionera, que nos haga corresponsables de la Gran Misión Continental y Ad Gentes.

6. MISIÓN Y JUVENTUD: los jóvenes, como presente y futuro de la Iglesia, asumimos el Proyecto Misionero Americano con las siguientes dimensiones: Espiritualidad, para poder ver donde caminamos; Responsabilidad, para asumir consecuencias y no interrumpir el camino; y Mística que integre formación, proyecto personal y compromiso.

7. MISIÓN, ACTIVIDAD Y DIGNIDAD HUMANA: asumimos como Iglesia el desafío de experimentar y suscitar cambios concretos y estructurales que promuevan verdaderamente la dignidad humana, desde la formación misionera integral y permanente, las nuevas organizaciones parroquiales en red y la apertura a nuevos espacios misioneros.

8. MISIÓN, CULTURAS Y PUEBLOS: como Iglesia valoramos y respetamos a los pueblos indígenas y afro descendientes del continente, asumimos la urgencia de reconocer sus espacios, expresiones y tradiciones para que tengan su lugar en la sociedad y en la Iglesia. Nuestro espíritu misionero se fortalece en escuchar, aprender y anunciar explícitamente a Cristo en las diversas culturas.

9. MISIÓN Y ECOLOGIA: anunciamos la Buena Nueva para restaurar el orden en la naturaleza, en comunión con lo que el mundo espera: renovar en todos los pueblos, culturas y corazones el rostro de la Humanidad mediante la conversión y la salvación; y desarrollar una conciencia creciente en su lucha por la conservación del medio ambiente.

10. MISIÓN Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL: con la fuerza del Espíritu Santo y a la luz del mandato de Jesús “Vayan y anuncien el Evangelio”, queremos responder a las nuevas situaciones históricas, sociales y eclesiales, comunicando el amor de Dios y la Buena Nueva del Reino con una comunicación testimonial, coordinada e integrada en la pastoral ordinaria, para construir la unidad y la comunión.

11. MISIÓN, ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO: contemplamos “las semillas del Verbo” en cada pueblo, cultura, religión y creencia: por ello asumimos un diálogo, encuentro y cooperación ecuménica e interreligiosa desde nuestra propia identidad de Discípulos Misioneros de Jesucristo.

12. MISIÓN, EDUCACIÓN Y MUNDO INTELECTUAL: somos Iglesia educadora y nos comprometemos a crear, con los actores del ámbito educativo, espacios de formación y diálogo profético para ser testigos de la Buena Nueva del Reino en el mundo contemporáneo.

13. ESPIRITUALIDAD MISIONERA: queremos vivir una espiritualidad de Discípulos Misioneros, una espiritualidad de las bienaventuranzas encarnada en la vida: contemplativos, alegres, comunicadores de la experiencia de Dios, pobres, sencillos, itinerantes, capaces de buscar y escuchar a todos, con confianza en el Espíritu.

14. MISIÓN Y FUNDAMENTALISMO RELIGIOSO: interpelados por el Señor de la Historia, que nos llama a la unidad en el Amor, rechazamos toda actitud fundamentalista dentro y fuera de la Iglesia Católica, y nos abrimos al pluralismo y al diálogo que aúna a las personas y a los pueblos en la construcción de la armonía y la paz.

15. MISIÓN Y PRESENCIA DE LA MUJER: siguiendo los pasos de Jesucristo, reconocemos y valoramos la presencia y participación activa de la mujer en todos los ámbitos sociales y eclesiales, y propugnamos nuevas relaciones no jerarquizadas entre mujeres y varones como riqueza para la Humanidad y para la Iglesia.

16. MISIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGIA: queremos orientar la incidencia de la ciencia y la tecnología en el desarrollo de la humanidad, a partir de los valores propios del Evangelio, para que esté al servicio de la Evangelización y de la cultura de la vida. La ciencia y la tecnología estén al alcance de todos, posibilitando reales soluciones a la exclusión, la desigualdad, la injusticia, el hambre y la muerte.

17. MISIÓN Y VIDA RELIGIOSA: los religiosos y religiosas, estamos llamados a ser Discípulos Misioneros con sólida espiritualidad trinitaria de la acción entre los más pobres y diferentes; con un corazón indiviso y solidario que ama a todos; encarnados en cada cultura de manera desprendida y despretendida; proponiendo vivencial y proféticamente los valores alternativos del Reino; y abiertos a la Misión y al envío Ad Gentes.

Misioneros de América. Al concluir la expepriencia del CAM3 COMLA8, Jesús nos envía a ser testigos de todo lo que hemos escuchado, aprendido y anunciado hasta los últimos confines de la tierra. “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos… yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,20).

¡América con Cristo: escucha, aprende y anuncia!
San Francisco de Quito, 17 de Agosto de 2008



viernes, agosto 15, 2008

TERCER CONGRESO AMERICANO MISIONERO 12 - 17 DE AGOSTO DE 2008 EN QUITO ECUADOR

AMERICA CON CRISTO: ESCUCHA, APRENDE Y ANUNCIA...

PREPARACIÓN AL CAM 3
El 2008 es un año de gracia misionera para la Iglesia que peregrina en América. Del 12 al 17 de Agosto se está celebrando en Quito Ecuador, el Tercer Congreso Americano Misionero (CAM 3) y el Octavo Congreso Misionero Latinoamericano (COMLA8) con la participación unos 3.500 delegados de todo el Continente Americano. Es por tanto para la Iglesia ocasión de gozo por este maravilloso acontecimiento misionero que debe ser la continuación de los otros CAM y COMLA realizados anteriormente en nuestro Continente.

Los COMLA: Congresos Misioneros Latinoamericanos, nacieron por la inspiración y la promoción de las Obras Misionales Pontificias (OMP), colaborando en ellos las Conferencias Episcopales, las Iglesias Particulares, los organismos misioneros y las comuidades que cada día se sienten más misioneras.

Los COMLA tuvieron su origen en los Congresos Misioneros Nacionales de México. Desde el 20 al 30 de Noviembre de 1977 este país celebró, en la ciudad de Torreón, el VII Congreso Misionero Nacional, con la presencia de las delegaciones de los países de Latinoamérica, del cardenal Angelo Rossi, entonces Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, dando a este Congreso un carácter eminentemente continental. Nace de este esfuerzo el COMLA1 con el lema: "SALVACIÓN UNIVERSAL: COMPROMISO DE TODOS" y su tema: “LA IGLESIA, SACRAMENTO UNIVERSAL DE SALVACIÓN”.

En 1983, se lleva a cabo el COMLA2, en la ciudad de Tlaxcala, México desde el 16 al 21 de Mayo, con el lema: "CON MARÍA, MISIONEROS DE CRISTO" y su tema “LA IGLESIA MISIONERA, RESPUESTA DEL HOMBRE DE HOY: RESPONSABILIDAD MISIONERA EN Y DESDE AMÉRICA LATINA”.

En 1987, del 5 al 10 de Julio se elige como sede nuestra querida Bogotá (Colombia) para desarrollar el COMLA3. El lema elegido fue: "AMÉRICA, LLEGÓ TU HORA DE SER EVANGELIZADORA" y su tema: “AMÉRICA QUIERE COMPARTIR SU FE”.

El COMLA4, se desarrolló en Lima Perú, desde el 3 al 8 de Febrero de 1991, y se trató: “LA IGLESIA DE AMÉRICA LATINA ANTE LOS DESAFÍOS PASTORALES DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN EL TERCER MILENO”, su tema fue: "AMÉRICA LATINA, DESDE TU FE ENVÍA MISIONEROS".

En el año de 1995 se realiza el COMLA5 presentando el tema: “EL EVANGELIO EN LAS CULTURAS”, anunciándolo desde lema: "VENGAN, VEAN Y ANUNCIEN”. Propuesta que acoge Brasil para ser lanzada desde Bello Horizonte desde el 18 al 23 de Julio.

El COMLA6 se transforma en el Congreso Americano (CAM1) en Paraná, Argentina, desde el 28 de Septiembre al 3 de octubre de 1999, donde se presenta a “JESUCRISTO,VIDA Y ESPERANZA DE TODOS LOS PUEBLOS”. Con su lema: "AMÉRICA CON CRISTO, SAL DE LA TIERRA".

En el año de 2003, se lleva a cabo en Guatemala entre el 25 al 30 de Noviembre el COMLA7 – CAM2 con su lema: "IGLESIA EN AMÉRICA, TU VIDA ES MISIÓN".

Pero, no nos quedamos quietos, hoy 2008 estamos celebrando el CAM3 COMLA8, desde la amable ciudad de Quito Ecuador, sede para esta nueva propuesta misionera: "LA IGLESIA EN DISCIPULADO MISIONERO" y su lema: "EL MUNDO CON CRISTO: ESCUCHA, APRENDE Y ANUNCIA".

Han sido días enteros de trabajo, integración, ponencias y compartir al interior de las familias y parroquias que nos abren sus puertas y sus corazones. En este escenario se buscar plantear pautas importantes para renovar nuestro compromiso misionero y evangelizador de América y del Mundo.

La temática del CAM3 COMLA8 "LA IGLESIA EN DISCIPULADO MISIONERO" se ha estructurado desde tres ejes centrales: DISCIPULADO: nuestra Iglesia como comunidad discípula de Jesús. PENTECOSTÉS: nuestra Iglesia como comunidad empujado por el Espíritu Santo. EVANGELIZACIÓN: nuestra Iglesia como comunidad misionera para la humanidad.

La reflexión sobre el Ser y Quehacer de nuestra Iglesia Misionera en América tiene lugar en y desde los retos que nos plantea el mundo de hoy. Nos preocupan los grandes cambios que se experimentan, pero estamos seguros de gestar nuevos caminos desde los dones que el Espíritu Santo sigue derramando sobre los misioneros y misioneras del Misionero del Padre: Jesucristo. Este nuevo impulso ha de ser decisivo para la animación, la formación y la concientización misionera del continente Americano. Es este un nuevo desafío que se nos presenta como discípulos y discipulas; misioneros y misioneras, para dar respuestas a la Palabra de Jesucristo hecha vida, desde nuestro testimonio de servicio a las necesidades de las comunidades que siguen clamando en cada rincón del mundo: paz, justicia, libertad, amor y verdad.