LA MISION DE LOS DISCIPULOS DE JESUS
Hoy, desde nuestro Bautismo, desde nuestro papel, desde nuestra cotidianidad cada uno de nosotros debemos dejarnos encontrar por Jesús. Su llamada es original, personal; un llam,do que debe hacerse como respuesta de nosotros, “colectivamente”. Desde ya, debemos sentirnos: parte de este gran grupo, íntimos de él, integrantes dinámicosy comprometidos de nuestra Iglesia. Sencillamente, hemos sido ocnvocadosp or el Maestro de Maestros y esta condición implica que desde nuestro trabajo y testimonio de vida, debemos extender y prolongar el Reino de la vida y misión de Jesús en este momento históric, bajo las coyunturas del mundo de hoy:
-Carente de conciencia.
-Determinado por los errores históricos cometidos por la Iglesia.
-Plagado de Sida, bacterias y virosis.
Y no sigo enumerando características de nuestra actualdiad, pues en medi ode tanta crudeza, debemos llenarnos de optimismo, gratitud a Dios y compromiso apostólico y misionero. Mi estimado lector, somos efectivamente, los continuadores, aquellos que con nuestras vidas prolongaremos la obra de Jesucristo en el mundo hasta el fin de los tiempos.